Si alguna vez has visto un volcán, sabes que se trata de una especie de montaña, pero que posee una ruptura mediante la cual expulsa ceniza, magma y gases. Se trata de una estructura geológica que se origina por el movimiento de las placas tectónicas.
Las capas que conforman la superficie de nuestra tierra desde su núcleo hasta la superficie son la forma de entender de dónde se originan estos volcanes, y por qué entran en actividad, y es que cuando las placas tectónicas se mueven provocan la erupción de los volcanes.
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Cómo se forma un volcán
Ya te hemos explicado de qué hablamos cuando nos referimos a un volcán, pero debes saber que estos se originan de distintas formas, dependiendo de en qué zona se encuentran ubicados y la condición geológica de este lugar.
De todos modos, aunque su origen puede ser diferente, los pasos por los que se generan son similares. Los volcanes de límites continentales se producen cuando se realiza un proceso llamado subducción.
Una placa oceánica que presenta una mayor densidad y grosor, produce la subducción de una placa continental más fina, y mediante esta situación el material subducido entra en fundición dándole lugar al magma.
Ese magma es el que luego tendrá un ascenso por las fisuras del volcán, hasta ser exteriorizada por la parte superior.
Los volcanes de punto caliente son los que se generan en las plumas de magma caliente que forman lechos oceánicos cuando sobrepasan la corteza. Este tipo de erupciones volcánicas dan lugar a las islas, y entre los más conocidos se encuentran por la zona de Hawai.
Otro tipo de volcanes son los de dorsales oceánicas que se forman en las aberturas creadas por la separación de las placas tectónicas. De esta separación surge el magma, y son las corrientes de convención las que generan un manto superior, por donde emerge el magma.
Cualquiera de estos tipos de volcanes tiene una formación similar, en la que el magma del interior del planeta se forma por las temperaturas altamente elevadas en el interior de la tierra, entre las placas tectónicas.
Este magma asciende mediante las fisuras y es expulsado por la corteza terrestre en forma de erupción, por medio del cráter principal.
Todos estos materiales expulsados por la erupción del volcán se acumulan a los lados de la fisura por donde se origina la actividad volcánica, y van generando la montaña en forma de cono que se ve en la superficie.
Qué es un volcán
Desde los límites de las placas tectónicas surgen estas estructuras geológicas, mediante las cuales se genera el ascenso de magma que procede del interior de la tierra.
El movimiento de esas placas el que origina los volcanes, así como también las montañas, aunque también existen algunos puntos a los que se llama “calientes” y se trata de estructuras similares a los volcanes, pero que no son producidos por el movimiento de las placas.
A diferencia de una montaña, los volcanes poseen una ruptura en la corteza de la tierra, por donde la roca fundida en forma de lava, el magma, la ceniza y los gases provenientes del interior de la tierra se exteriorizan, a temperaturas extremadamente elevadas.
Dependiendo de dónde se originan estos volcanes, pueden formarse de distintas maneras y aún así, todos se componen de material fragmentado y corrientes de lava internas, que después se exteriorizan mediante la ruptura de los mismos.
Principales zonas volcánicas del mundo
En diferentes zonas del planeta podemos observar los distintos tipos de volcanes que hemos mencionado anteriormente.
En algunos casos, los volcanes tienen una actividad constante, por lo que cada un período no muy extenso de tiempo se puede llegar a experimentar erupciones, mientras que en otras zonas existen volcanes que presentan erupciones cada muchos años, o en algunos casos también hay volcanes que ya no tienen actividad.
Existe una zona volcánica a la que se la conoce como Circumpacífica, y conforma toda una zona comprendida entre Perú, Chile, Ecuador, Colombia, México, Centroamérica, Bolivia, Estados Unidos, Argentina, Rusia, Canadá, Japón, Indonesia, Filipinas, Taiwán, Nueva Zelanda y Nueva Guinea.
Contigua a esta se encuentra la Zona Volcánica Índica, que precisamente rodea el océano índico hasta encontrarse con la.
La Zona Volcánica Mediterránea-Asiática, por otra parte, es la que está comprendida por el océano atlántico, abarcando la zona sureste de España e Italia, entre otros países.
Desde Turquía hasta Mozambique se encuentra la Zona Volcánica Africana, mientras que la Zona Volcánica Atlántica es aquella podemos ver en todo el centro del océano atlántico, siendo filipinas uno de los lugares que más volcanes presenta en esa zona.
Partes de un volcán
El cráter es lo que nosotros solemos ver con esa forma cónica, compuesto de paredes empinadas, y es donde se genera la emisión de los materiales piroclastos, las cenizas y la lava.
Cuando comienza el proceso de erupción, la depresión de gran tamaño produce una gran inestabilidad en la parte interior del volcán, y genera el colapso hacia la zona superior se denomina Caldera.
El cono parásito es el que se forma por el magma que se emite, mientras que en la chimenea se producen las fumarolas.